domingo, 30 de agosto de 2009

Especial Loopoesia en el Elèctric: Parte final, Nocheviejas del Patriarca






Última parte (Nocheviejas del Patriarca)

Antes del martes once de agosto de 2009 en el Bar Elèctric Loopoesia constaba sólo de esta parte. Superar las dos anteriores significaba una tranquilidad absoluta y poder disfrutar a lo grande por el esfuerzo realizado, el torbellino increíble, así lo sentimos. Terminaba la nochevieja insensata....

Bettina Diamond: En el funeral del patriarca. Me retiré discretamente....el 18 y el 19 de septiembre arrasaré con mi baile, dicen que la experiencia es un grado.

Anónimo toledano: La música macarra de introducción es un hito, luego todo se vuelve oscuro, se oyen gritos de muerte. Estábamos relajados.

Jean Martin du Bruit:
En especial desde la recuperación del rotulador, eso si que fue un bálsamo. Por cierto, es la primera vez en todos los espectáculos que no recuerdo lo que escribí en mi bloc de poesía automática, cuando vuelva de Portobello lo miraré anonadado y patidifuso. Hasta improvisé oralmente para subsanar la pesadilla. Estaba tan metido en lo que hacía que hasta olvidé escuchar las armonías del anónimo, excepcional, como siempre.

Anónimo toledano: Sobre ruedas. Una vez el hombre del traje morado y sudado recuperó la extensión escritora de su mano ya fue la apoteosis total. Conocemos la música y más o menos tenemos muy estructurada la coreografía de las nocheviejas, por lo que fue sencillo.

Jean Martin du Bruit:
Y pudimos probar cosas nuevas. Lo que más me divirtió fue enfocar el micro hacia el público para que corearan conmigo Yo soy Isabel la Católica. Soy un sentimental y me emocioné, hasta se borró la peca de mi máscara.

Anónimo toledano: Eso fue muy grande. Alternamos la improbable calma, de los enamorados estáticos abrazándose, con el preludio, con el català de la ceba y la santa espina ya entonamos la despedida volviendo a plasmar el sonido loopoético en su máxima expresión.

Jean Martin du Bruit: Esa parte de la sardana me hace sentir gilipollas. Ya ves, un tío enmascarado con el traje de dandi bailando sardanas durante cinco segundos con una libreta en la mano, encomiable, de verdad.

Anónimo toledano:
Ja, ja, ja! El lamento es del bogavante, decápodo de color vivo, muy semejante....y aquí sí que lo fuerte disipa cualquier duda.

Jean Martin du Bruit: En especial desde que suena la canción del Travesti y Wagner
irrumpe con su épica, se acerca the end y nadie espera lo que vendrá.

Anónimo Toledano:
¡El infierno!

Jean Martin du Bruit: La orquestra descordinada parte de una nota muy baja y sube, sube, sube.....me vuelvo un marciano, deliro, voy a terminar con los totalitarismos y esa ramera del saludo romano merece morir.

Anónimo toledano:
¡Sin duda alguna! Nos poseímos por abstractos furores, saltamos, alzamos los brazos en prédica a la diosa desconocida, es un huracán, un terremoto, un cataclismo de imprevisibles consecuencias, una gran ola imposible para un surfer....

Jean Martin du Bruit:
Bailo con ella, la acuno, la muevo, la balanceo, la maltrato, agito enrabietado mi tridente infernal, la amenazo y finalmente....

Anónimo toledano:
Cinco pianos culminan y engañan, la decapitación se ha efectuado.

Jean Martin du Bruit:
Hay un leve segundo de paz, entrego el trofeo a mi compañero y suena el desquicio.....

Anónimo toledano:
Penúltima súplica a Shiva, la la la la la de impresión,laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar

Jean Martin du Bruit: Y rerere recueeeeeeeeeeerda, últimos versos, sopla un aire como de alivio, se cierra la grabadora, soltamos nuestro discurso, siempre diferente y nos mudamos. ¡Que no somos tan guarros, cullons!

Anónimo toledano- Jean Martin du Bruit- Bettina Diamond: Muchas gracias.

Loopoesia es amor, ergo os amamos.


viernes, 28 de agosto de 2009

Especial Loopoesia en el Elèctric:Interludio







Interludio

El interludio consiste en trece minutos de absoluta locura y desparrame que aún podemos potenciar más. Un discurso de Winston Churchill flota en la atmósfera mientras suenan mil músicas dispares (Hindúes, Beatles, Electrónica, voces perdidas), Bettina Diamond baila y el pobre Jean Martin du Bruit se convierte en un seis en uno imparable, ahora veremos las razones. Por cierto, Cristiano Ronaldo, tus aspiraciones son patéticas.

Bettina Diamond:
Estaba muy nerviosa, mi entrada era fundamental para que el interludio saliera como dios manda.

Jean Martin du Bruit: Salió y hechizó. Es nuestra musa e hizo justicia a la adoración que le profesamos. La vi, la rechacé por ir vestida a lo Audrey Hepburn, somos de la asociación mundial contra la anorexia, y como soy un caballero le di la mano.

Bettina Diamond: Y bailé improvisando al son de la melodía que mezclaba el Anónimo, ese fascinante tigre, bailaba entre el público, me admiraban cariacontecidos, una locura. El Pony loopoético es un partenaire de lujo. Chicas, os concederá un baile encantado.

Jean Martin du Bruit: Me encaminé hacia el piano. Esa misma tarde ensayé con tutoriales de Youtube. No sirvió de nada, entre otras cosas porque no podía escucharse mi aporreo experimental a lo Stockhausen, me sentía cómodo y poseído, en éxtasis.

Anónimo toledano: No iba a ponerle las cosas fáciles al francés. Isabel la Católica retumbó...

Jean Martin du Bruit: Maldito Judas, esa parte fue como un fantástico suplicio. Tocar el piano, levantarme, agitar la pandereta, llamar a Isabel y Carmen, creo que en lo concerniente a generar un ambiente infernal estuvimos de diez, era una vorágine que empapaba el aire, que comía partículas y las expulsaba para dar más vigor al vigor.

Bettina Diamond: Durante un instante, desconcertada por el grotesco frenesí, dejé de bailar...hasta que Jean me dio un golpecito en el hombro y reactivé mi danzar.

Anónimo toledano:
Y yo dale que dale, dale que dale con potencia y fulgor cósmico. Al no recorrer kilómetros como Jean tengo el don de observar al respetable y analizar sus acciones. Muchos cantaban los temas, otros miraban al vacío, algunos se hacían verdaderas cruces.

Jean Martin du Bruit:
Volví al piano, pensé que me sangraban los dedos de la hiperactividad. Grité Isabel la Católica, cayó el pie de micro- casi siempre sucede, es el desperfecto loopoético por excelencia- lo solucioné en plan broma y me desesperé al ver que el rotulador estaba desaparecido en combate, por lo que durante un breve parpadear escribí con un gusano de goma.

Bettina Diamond:
Sí, porque además de globos también tiramos gominolas, es marca de la casa.

Anónimo toledano: Rogamos disculpen los heridos de la contienda. Os fusilamos con corazones, bolitas, osos y gusanos. ¿Qué más queréis?

Jean Martin du Bruit:
Estaba en éxtasis mistico. Cuando sonó el medley beatlesiano me puse a cantar her sister pams goes in a shop, she never stop, she’s a go getter y luego de lo Living is easy with eyes closed....básicamente a eso, modestia aparte, se le llama recursividad y desesperación por mi rotulador.

Anónimo toledano: El éxtasis de Santa Teresa, San Agapito y la madre que nos parió. Se me va la olla con lo de Isabel la Católica.

Bettina Diamond: Bonito pareado, aún faltaba lo mejor.


Jean Martin du Bruit:
De vez en cuando jaleaba al público y respondían entusiastas pese a lo surrealista del show, me encantó, son formidables.

Anónimo toledano: Sonó una música característica....

jueves, 27 de agosto de 2009

Especial Loopoesia en el Elèctric: Primera parte





Aunque no lo parezca, los loopoetas también vamos de vacaciones. Jean Martin está en Portobello con algunas amigas empeñadas en besarle quitándole la máscara; El anónimo toledano circula por el Congo Belga con tigresas en celo después de unos días en el Alcázar de su localidad natal; Bettina Diamond pulula balam bam bu por Madeira con un grupo de animadores brasileños contratados para la ocasión, es lo que tiene ser ricos y famosos y pedir los 420 euros de paro al gobierno para pagar nuestras multas municipales de Babilonia. ¡Hemos vuelto! Y como regalo de retorno no podemos sino agradecer vuestra generosidad con las crónicas populares de nuestro show del bar elèctric. Sólo una recibimos y sólo una publicamos, es lo que hay, por lo que ahora llega nuestro turno como siempre hacemos.

Primera parte ( prolegómenos y Balada del delineante)

Llegamos a las ocho y media al local; Neill Higgins quiere renegar de su nacionalidad británica y cruzó el umbral de la puerta a las nueve menos cuarto para desafiar la famosa puntualidad isleña. Fuimos al escenario, un poco más pequeño de lo que esperábamos, entre otras cosas porque preveíamos, y así fue, una noche con mucho público, algunos se quedaron fuera. Iniciamos el proceso. Inflar los globos, colocar a las queridas piernas Chèrie y Glory, buscar ubicaciones para la mesa de mezclas, probar los micrófonos, comprobar la solvencia de los pies de micro, hacer un poco el chorra cantando para afinar la voz. Luego llegaron los chicos de Canal-L y hablamos con ellos para su entrevista y preparar bien la filmación. Lo hicieron estupendamente y desde aquí les mandamos un abrazo y un saludo a la espera de ver las imágenes, ¡estamos impacientes! Pasaba el tiempo y, siempre ocurre lo mismo, no llegaba ni Jesucristo. No problem. Nos vestimos, dimos las justas indicaciones a la debutante Bettina Diamond y escuchamos las nuevas composiciones del maestro Higgins mientras Jean Martin tocaba el piano en plan poseído sintiéndose Paul McCartney en 1985 del Band on the run, un temazo. A medida que se acercaba la hora cumbre la gente nos saluda, corrieron abrazos, sudores y resfriados. ¡Sed puntuales! Os aguardamos con amor, porque Loopoesía es eso, pero la puntualidad ayuda al normal desarrollo del show, donde siempre hay imprevistos técnicos, así que no queremos más. Ready, Steady, go!

Anónimo toledano: Puse mi música para La balada del delineante de Jordi. Un sonido de angustia, electrónico y circense. Era un reto ampliar la actuación más de veinte minutos y temía que se hiciera larga. El público se movía expectante.

Jean Martin du Bruit: Y servidor en las escaleras a la espera del pistoletazo de salida. Hacía un calor de mil demonios y ya lo visteis, perdí 3 quilos, 3 a lo largo de la actuación. Salí a la pequeña gran escena y grité a Carmen. Por fin alguien se sintió aludida porque entre el público tuvimos el honor de tener a la poeta Carmen Moreno. Empecé a escribir mi poesía automática moviendo el esqueleto feliz. Bailé con el pony loopoético, un amor.

Anónimo toledano:
La música y los globos conferían al espacio un ambiente de fiesta, como un circo en miniatura. Cada globo tenía un lema o algo alusivo a Loopoesia. El único que faltó a la cita fue Aleister Crowley, la culpa fue del celo.

Jean Martin du Bruit: Dicen que los perros comen caviar desde que me expulsaste de nuestra hipoteca porque en el Plus pasaban un documental de Penélope Cruz. La primera parte pasó volando, no percibí temor pese al sonido estridente, estaban atentos, impacientes y un poco intentando comprender mis gritos, los movimientos y la puesta en escena, con la muñeca fascista en la mesa de boticario donde mi querido anónimo mezclaba y se exaltaba con su creación. Íbamos como una seda, maravilla de maravillas, tiempo congelado activo que avanzaba y nos preparaba para la apoteosis del interludio.

Anónimo toledano: Más bien tendrías que hablar de primera apoteosis, o segunda porque la parte de la balada también lo es, aunque creo que en esta ocasión sirvió como intro, con lo que logramos nuestro objetivo de ir in crescendo.

Jean Martin du Bruit: Luego dicen que la música amansa a las fieras, ¡y una polla en vinagre! Eso es imposible si quien la genera es un tigre toledano.

Anónimo toledano:
Como la seda. Fuimos en avión, desafiamos la velocidad del sonido, nos adentramos en campos de fútbol y circulamos por un sinfín de no lugares hasta el estallido final de siempre habrá lugares que el ser humano no ha pisado, or something like that.

Jean Martin du Bruit: Diez minutos después de entonar los tambores de guerra, se hizo un breve silencio y el interludio explotó. Por cierto, perdí el rotulador. Perdonen, lo tenía entre los pies pero no me di cuenta, te das cuen?

miércoles, 19 de agosto de 2009

Nuevo miembro loopoético: Bettina Diamond





¡Sí, sí, sí! Será tres dos o uno. Eso decía el mítico Joaquin Luqui, pero nosotros cambiamos la frase y yendo al refranero gritamos al unísono que no hay dos sin tres. Loopoesia tiene el placer de presentaros a su nuevo miembro, miembra según la Ministra de Igualdad Bibiana Aido. Se trata de Bettina Diamond.

Cuenta la leyenda que un buen día Jean Martin du Bruit y el Anónimo toledano estaban comiendo gominolas y gritando Yo soy Isabel la Católica en un bar de carretera cuando apareció una bella damisela enmascarada. Nuestros héroes se levantaron, empezaron a bailar poseídos por los gusanos y la misteriosa doncella les siguió el rollo y se presentó mientras danzaba con clase y elegancia.

Ella es Bettina Diamond. Nacida en Portsmouth tuvo una infancia traumática con el traslado de sus abuelos a Burgos. Bettina no se adaptaba a la Vieja Castilla y optó por viajar hasta que en Vladivostok se enamoró de un cazador de diamantes. Se casaron y fueron felices hasta que él murió en la selva negra en circunstancias nunca esclarecidas. Desde ese momento Bettina juró que bailaría para homenajear el alma de su difunto esposo y decidió unirse a Loopoesia.
¡Viva Bettina Diamond!

domingo, 16 de agosto de 2009

Primera crónica popular de Loopoesia 3.0



Desde Loopoesia agradecemos a Angela du Pré y a su blog su magnífica crónica del estreno de Loopoesia 3.0 en el Bar Elèctric de Gràcia.

Martes, 11 de agosto de 2009

22.00h. Sorprendentemente, no llegamos tarde. Al final hemos cogido un taxi, que se para en la puerta del bar Elèctric del barrio de Gràcia de Barcelona a la hora prevista. Le doy al clic de la Blackberry mientras J. hace el pino sin pared delante de la puerta del bar. Noto que tengo una mezcla de curiosidad y excitación. Por primera vez, vamos a ver el show Loopoético de Jean Martin du Bruit y El Anónimo Toledano. Cha cháaaaan.

22.15h. De camino hacia la parte de atrás del Elèctric, donde está el escenario, nos encontramos con Jordi Corominas en pleno proceso de conversión a Jean Martin du Bruit. Máscara a medio colocar, besos y nervios, abrazos y regocijo general, traje morado, más nervios. Han ampliado el show (añaden dos partes), tocarán pianos y panderetas, presentarán a un nuevo miembro, ... no sé más. Curiosidad y excitación en el ambiente.

22.40h. El chico que se encarga de cortar las entradas abre la pesada cortina gris mientras nos pone un sello en la muñeca y nos recuerda que dentro de la sala no se puede fumar. Intento un rápido barrido ocular para saber qué tipo de público asiste a los shows Loopoéticos de JMdB y EAT. Imposible. El show ya ha empezado: veo un Mac sobre una mesa tras el que se parapeta EAT, veo globos de colores, veo un piano, veo a JMdB recitando. Nos sentamos en el suelo. Primera fila.

Siguientes 45 minutos. La máscara blanca que no dice pero dice, los globos de colores que van flotando (y explotando) por la sala, el traje morado, el Mac que lanza extractos de canciones y mensajes, un pony de goma que nos mira con ojos vacíos, Paul McCartney, un cuaderno en el que se escriben poemas inmediatos, Audrey Hepburn, los mantras ("Yo soy Isabel la Católica"), la bailarina que se ha escapado de la cajita de música, la lluvia de gominolas sobre el público, Lady Di, las "Nocheviejas del patriarca", las risas, el asombro, la felicidad, el caos.

02.30h.
Bajamos por una calle desierta.
Taxi dirección Raval.
Ha habido Loopoesía esta noche.
Habrá más Loopoesía. Más noches.
Seremos Isabel la Católica.

jueves, 13 de agosto de 2009

Opina sobre el show del Elèctric


Estimados amigos,

El martes 11 de agosto actuamos en el Elèctric; para nosotros fue una jornada especial, pues ampliábamos show, añadiendo dos partes al tiempo que arriesgábamos más entre pianos, panderetas y los varios accidentes del camino que solemos tener. Desde nuestro blog agradecer el entusiasmo del público y su implicación en el espectáculo. Ahora, somos así de malos, pedimos más. ¿Presenciaste el espectáculo? Escribe algo sobre el mismo, no te pedimos una crónica del New York Times, sólo una opinión,una impresión, un destello de lo que destacarías en sentido concreto o total.....De momento sabemos que algunos lo encontraron largo, otros sintieron que el tiempo pasaba volando, muchos se divirtieron, otros se quejaron de lo poco que se escuchaban los poemarios de jordi, mientras una persona nos dijo que nuestro proyecto es lo peor que existe en la tierra....para gustos los colores, queremos saber cómo lo sentísteis, e invitamos a los que lo presenciaron en otras ocasiones a que aporten su granito de arena.

Mandad vuestros textos a:

corominasijulian@gmail.com

o

loopoesia@gmail.com


¡Gracias!

miércoles, 12 de agosto de 2009

Adelgaza con Loopoesia


Nuevo método revolucionario de adelgazamiento. ¿Quiere usted perder peso en menos de una hora? Jean Martin du Bruit logró lo imposible: ¡3 quilos en 45 minutos!


¿Doctor, puedo conseguirlo?

Sí, pero hay que seguir varios pasos.


1) Enfundarse un traje morado y una camisa rosa con 35 grados de temperatura ambiente
2) Llevar una máscara, ideal para el cutis y los resfriados
3) Moverse cual poseso entre saltos, visitas al micro y desgañites varios
4) Tirar gominolas con ímpetu infernal
5) Reventar globos loopoéticos
6) Tocar el piano sintiéndose Stockhausen
7) Ser Isabel la Católica y políglota
8) Encontrarse situaciones imprevistas y resolverlas en un pis pas

Contraindicaciones

Loopoesia puede causar adicción, no la mantenga fuera del alcance infantil, llevar máscara y traje provoca abundante sudor, los saltos implican riesgo de electrocución, las gominolas provocan caries pero como no las comemos y son para el público no lo tengan en cuenta, reventar globos produce sordera, tocar el piano a la Jean Martin es altamente peligroso: los dedos se duelen y no sangran de milagro. Isabel la Católica es adalid de íncubos, lo imprevisto puede desquiciar. Amén.

De venta en las mejores farmacias, kioscos y ferreterías.

lunes, 10 de agosto de 2009

Loopoesia 3.0 en el Bar Elèctric, 11 de agosto, 22 horas




Tenemos el orgullo de informaros de un nuevo show Loopoético, aunque esta vez es algo aún más especial. Empezamos un 14 de marzo en la Cova de les Cultures; teníamos las ideas claras, pero aún nos faltaba rodaje; fue cuando apuntalamos algunos aspectos marca de fábrica....sin embargo tuvo que llegar el proyecto 2.0 para que nos sintiéramos con más confianza.

Ahora abrimos una nueva etapa con loopoesia 3.0, varias son las novedades

1) Un nuevo poemario

2) Un interludio antes de las nocheviejas del Patriarca

3) Más, es lógico, minutos de show

4) Jean Martin y el Anónimo toledano en modo multitarea total

5) Un nuevo miembro se incorpora al proyecto

6) Apoteosis final de Isabel la Católica

Todo esto y mucho más el martes 11 de agosto a partir de las 22 horas, aunque esperamos empezar a las 22:30, en el Bar Eléctric Travessera de Gràcia 233. ¡Os esperamos!



Después de Loopoesia habrá una pequeña pausa y al cabo de veinte minutos, donde espero que nadie envejezca cinco años, Jordi Corominas i Julián recitará algunas suites poéticas que quizá en breve formen parte de nuestro show.

viernes, 7 de agosto de 2009

El show desde dentro (II)/Especial Cambrils (IV)




Jean Martin du Bruit: Dicen las malas lenguas que los galgos comen caviar, desde que me expulsaste de tu hipoteca porque en el plus pasaban un documental de Penélope Cruz. Hostia, perdón, que eso lo presentamos el martes. Retrocedamos al sábado. El veraneo me sienta bien, nadar más. Me sentía poseído en el escenario, siempre ha sido así, pero quizá el estar limitado a una cuadrícula imaginaria, y real, hizo que mis idas y venidas fueran más intensas.

Anónimo toledano: Sí, estabas hiperactivo. Yo seguía con Isabel, concentrado...preparar la bomba explosiva requiere aislarse un poco, aunque no me integre en la gran pura y creadora. Se ve que una niña china se fue llorando, dábamos miedo.

Jean Martin du Bruit: Muchos comentan esto del miedo que damos. No sé, en mi máscara hay una peca y tú eres un tigre que saca la lengua. Somos cariñosos, la gente se asusta porque no nos conocen. Al sonar las walkirias en el poema del travesti acuné a la muñeca fascista antes de asestarle el toque de Gracia y Guinardó.
Anónimo toledano: Fue el infierno más espectacular de todas nuestras actuaciones. Entre Isabel por un tubo y el crescendo de la música la atmósfera se enrareció. La gente de la calle, mirando desde el escaparate, flipaba palomitas.


Jean Martin du Bruit:
Y entonces las piernas cobraron sentido. En glory estaba Paul fumado, al que veneré arrodillándome varias veces. Se lo merece. Cherie hacia de carcaj para el tridente diabólica, lo saqué cual excalibur y entré en una especie de éxtasis místico amenazando a los pobres espectadores del exterior.

Anónimo toledano: Era una energía nunca vista en el show loopoético. Imaginaros los pasos de mi pobre compañero. 1) Tirar gominolas 2) escribir poesia automática 3) decir Carmen y yo soy Isabel la Católica 4) Saltar 5) mostrar como performer un trance previo al crimen. A nivel sonoro maduramos mucho, me sentía un poco como el titiritero que maneja a la marioneta, pero yo lo hago con voces grabadas, tiene narices la cosa.

Jean Martin du Bruit: Esta vez fue especial. Después de sacar el tridente noté su fuerza en el cerebro. La música me seducía, me hacia el amor y mi cuerpo se aceleraba. Intenté liquidar a la muñeca fascista, pero no amigos, aún faltaba un poco. Caí al suelo, me dio un increíble ataque espástico, me encanta la palabra e hice un sinfín de cosas. Al final, cuando los pianos beatlesianos encajaron pude decapitarla a gusto y entregársela, ya es un ritual, al Anónimo.

Anónimo toledano: Recibo la testa della bambola con piacere, grazie. Sóc catala de la ceba, no ho sabies? No, no tenia la més mínima idea. La parte final del infierno está repleta de Isabel la Católica y es un subidón, por eso el público acaba adoptando como mantra a nuestra reina horrible, es contradictorio que nosotros, propugnadores de la vanguardia y la experimentación, la tengamos como fetiche.


Jean Martin du Bruit:
Ahora me acordé de unos segundos divertidos. Justo antes de los travestis y el infierno hay una parte marítima. A Jordi le salieron unos versos cantarines con lo del fondo del mar matarile rile....la peña cantaba, pero se quedaron de pasta de moniato cuando del matarile rile la voz salta y dice Ron Habana Club,jajajaja.

Anónimo toledano: Sí, pero volvamos a donde estábamos. Recibí la cabeza, todos pensaron que terminábamos y sonó el último trecho, también bastante espástico. Me gusta pensar que la variedad de ritmos tiene poder catártico por su variedad, por como flotan de un estilo a otro, del todo al uno.

Jean Martin du Bruit: Y el día once ya nada será como antes. En Cambrils culminamos nuestro espectáculo con el frío industrial, aplausos y nuestro discurso de clausura centrado en las anoréxicas y nuestra frustración sexual al llevar máscara.
Anónimo toledano: Hasta mencionaste a Monica Bellucci.

Jean Martin du Bruit: Era inevitable. Nos fundimos en un abrazo, dimos por clausurado el show y fuimos a la playa con Natalia, Marta, Lars y Ángel, todos ellos extraordinarios.

Anónimo toledano: Repito, nunca estuvimos tan tranquilos como el sábado, eso ayudó a que todo saliera espectacular.

Jean Martin du Bruit: Sólo tengo ganas del martes. No tiene nada que ver con Cambrils, pero ayer Jordi y Neill, Neill y Jordi fueron al estudio de grabación y registraron las voces de los dos poemarios. Tengo ganas de escuchar todo con la música, tengo ganas de saltar, tengo ganas de gritar como un loco, tengo ganas de tocar el piano, tengo ganas que compartáis con nosotros nuestra dicha y las novedades que hemos incorporado.


Anónimo toledano:
Amén.

Jean Martin du Bruit: Yo soy Isabel la Católica

jueves, 6 de agosto de 2009

El show desde dentro (I)/Especial Cambrils (III)





Jean Martin du Bruit: Superado el trance de la clienta y su mundo surrealista me puse manos a la obra. La intro era nueva, por lo que me tocaba esperar un rato más largo de lo normal antes de entrar en escena. Aproveché los elementos y para atraer al público de la calle empecé a tocar la campana de la nave Galatea como alma que lleva al diablo.

Anónimo toledano: El estruendo causado por ese ardid fue tremendo. Me concentraba en la música y espera la aparición de mi socio. Estaba tan concentrado en lo que hacía que olvidé por completo mis gominolas.

Jean Martin du Bruit: Aparecí un poco antes de lo esperado porque me aburría el estar entre bambalinas. Llevaba diez días de reclusión monástica. Mens sana in corpore sano. Mi forma física era excepcional. Sin embargo, mi primer movimiento, pues con el espacio disponible tenía que precisar muy bien todas y cada una de mis acciones, fue abrir el bloc loopoético y escribir tranquilo los versos que ideamos mientras, por la tarde, mirábamos precios de pisos en Cambrils. Hipotética...

Anónimo toledano: Hipoteca hepatítica. Eso salió del paseo. Pese no estar muy satisfecho con el equipo técnico, di el máximo. La sala se llenó en un abrir y cerrar de ojos. Aún faltaba un tiempo para Isabel la Católica. Sentía que todo iba rodado. Me sentía tranquilo y mi capacidad tigresca de observación analizaba los rostros expectantes de los espectadores. Llegar y besar el santo.

Jean Martin du Bruit: Otro motivo de precisión era la presencia de las cámaras. Mostré con parsimonia mis versos automáticos, ofrecí gusanos a unos niños fascinados y me di la vuelta para señalar con mis pulgares, siempre que lo hago pienso en Raúl del Real Madrid, a Audrey Hepburn, víctima difunta de nuestra condena a la estética anoréxica.

Anónimo toledano: Recuerdo nuestras primeras actuaciones y la incertidumbre que se apoderaba de nosotros al percibir silencio entre el público. No es tal cosa, es un murmullo imperceptible, un cuchicheo inabarcable que llama a la puerta de la curiosidad. Lo hemos asumido y nos encanta.


Jean Martin du Bruit:
Lo que no cambia es mi inseguridad al gritar Carmen. La primera vez pronunció el nombre de la poesía más calmado, las siguientes imprecaciones son dificultosas, y esta vez opté por cantarlas. No en plan canción del verano, pero sí con un tono jocoso que, creo, provocó hilaridad.


Anónimo toledano:
La música grabada junto a las nocheviejas del patriarca fluyen, calan lentamente, producen una especie de ensoñación en directo. La prueba del show, la diferencia, era potenciar las harmonías y darle a Isabel la Católica y George Harrison un protagonismo que saturara la sala de sonido.

Jean Martin du Bruit: Lo logramos a costa de una hiperactividad demencial. El poema automática fue viento en popa, el ballet loopoético afianzó buenas costumbres. Faltaba lo más fuerte, faltaba actuar a tope en la parte final del espectáculo, el verdadero tarro de las esencias, el grial que justifica lo anterior y produce el clímax.

Anónimo toledano: Y servidor seguía sin tirar gominolas.

Jean Martin du Bruit: Yo soy Isabel la Católica. Yo soy Isabel la Católica. Yo soy Isabel la Católica. Yo soy Isabel la Católica. Salté en plan NBA, las cogí de tu cesto y las tiré al respetable. Yo soy Isabel la Católica. Yo soy Isabel la Católica....

Anónimo toledano: Yo soy Isabel la Católica.

Continuará....

martes, 4 de agosto de 2009

Antes del show (especial Cambrils II)




Anónimo toledano: “Trabajar fuera de Barcelona es glorioso. Tuvimos muchas más facilidades para preparar el sonido del show. Como estábamos muy relajados decidimos elaborar más la intro con before we start, if we start y el sonido de un piano psicodélico antes del pistoletazo inicial”.

Jean Martin du Bruit: “La música de las zancadas enormes, siempre que suena me imagino generando terror entre el público. En esta ocasión teníamos un elemento extra fundamental: la nave galatea, una barca repleta de libros con una magnífica campana que nos fue como anillo al dedo para resaltar el inicio del show. Lástima de volúmenes y más volúmenes dentro la barca, quería ser Nosferatu y Michael Jackson, salir de su interior y asustar al personal”

Anónimo toledano: “Pero eso ya fue en la actuación. Antes se nos fue mucho la olla. La adoración de Isabel la Católica es ya un clásico en nuestro show, pero esta vez pusimos el fragmento infinitas veces, con lo que las armonías y el delirio aumentaron a lo loco."

Jean Martin Bruit: “Otro problema era el espacio. Soy un maldito maniático de esos aspectos previos, tengo que saber muy bien por donde voy a moverme y hasta que no se instaló la mesa para el anónimo no entendí exactamente cual era mi radio de actuación. Más tarde descubrí que la distancias cortas me dan mucha precisión”.

Anónimo toledano: “En cambio yo estaba nervioso al ver que los micros no funcionaban a la perfección. Con la ayuda de Luis resolvimos el asunto, pero hubo momentos de pánico, faltaba poco para el show y sin voz no somos nadie. Tiene que funcionar todo para que, valga la redundancia, el todo encaje y nuestra pluralidad se exprese como Carmen manda.”

Jean Martin du Bruit: “Otro aspecto importante era el público. Cuando cerró la librería parecía que la gente tenía miedo a entrar, no entendían muy bien lo que pasaba. No era un espectáculo para multitudes, aún así llenamos el recinto y convocamos a niños, matrimonios y ancianos. Cuando vi a personas observando el tinglado desde la calle me sentí como en aquel programa de hace siglos, el informal. Me encantó”.

Anónimo toledano: “No olvidemos las gominolas. Teníamos dos quilos y muchos espectadores de primera hora empezaron a comer de mi caja mágica. Jean callaba. Lo conozco un poquito y sé que estaba preocupado por la liquidación de nuestra dulce arma.”

Jean Martin du Bruit: “Quedaban más en el camerino aún así las quería reservar, muy català de la onion, para el show de l’elèctric, que como quien dice son el mayor gasto de nuestro presupuesto”.
Anónimo toledano: “Ahora compraremos nuestra mesa de mezclas”.

Jean Martin du Bruit: “Y el jueves grabaremos en un estudio, como The Beatles.”

Anónimo toledano: “Volvamos a Cambrils. Por primera vez antes de un show estábamos absolutamente tranquilos. Nos sentimos muy seguros, bien arropados y con la conciencia de hacer bien las cosas.”

Jean Martin du Bruit: “El del sábado era nuestro último show de la versión 2.0 y tenía que salir perfecto. Me entrevistaron poco antes de empezar, buenas preguntas con respuestas del montón, cuando me preguntan por las influencias del proyecto me quedo en blanco. Que si Dadá, que si los sesenta, que si tal que si cual. Lo mejor fue decir que la mezcla de dos mentes viajeras crea una unión que busca ruptura y novedad. Va por ustedes”.

Anónimo toledano: “Estabas tan nervioso que no parabas de indicarme con los dedos los minutos que faltaban”.

Jean Martin du Bruit: “Y cuando se hizo la luz me convertí en un dependiente de Galatea. ¿Angeles y demonios? Señora, ¡estamos creando la revolución!”

domingo, 2 de agosto de 2009

Momentos loopoéticos (especial Cambrils)





Los loopoetas fueron a Cambrils este fin de semana para presentar su espectáculo en la Libreria Galatea. Nos trataron estupendamente y estamos más que agradecidos a Natalia y a todos sus amigos. Hablaremos de ello a lo largo de estos posts, hoy, por una vez, toca comentar situaciones loopoéticas, pues el viaje estuvo cargado de ellas.


1) There's a train....Neill y Jordi quedaron en Sants a las 11 de la mañana porque pensaban que su tren salia a las 11:36, error fatal de horario. Hicieron cola y descubrireron que en realidad salian a las 13:33, doctor!

2) El abuelo de la sombrilla: A la sombra de una sombrilla son ideales....Jordi llegó un poco antes y se fue a la cola, horrible, para los billetes. Cuando Neill le alcanzó un viejo bigotudo con una sombrilla instó a nuestro amigo inglés a ponerse al final de la fila, no entendía la union loopoetica.

Diálogo

- Neill: Señor, vamos juntos!
- Bigotudo: Usted tiene que respetar la fila
- Jordi: Está conmigo, compramos juntos los billetes
- Bigotudo: Tiene que ir el último

Durante un momento vimos peligrar nuestros rostros. La gente se moria de la risa, nosotros teniamos un pie de micro y un tridente loopoetico, pero el bigotudo tenia su puntiaguda sombrilla. ¡Daba miedo! Luego el hombre tuvo las narices de irse y cuando volvio queriamos que respetara la fila...recuperó su sitio. Amen. No llegó la sangre al rio.


3)La mujer de la receta: Los loopoetas hablan por los codos. Entraron, después de dos horas matando el tiempo, a la estación para encaminarse hacia su tren y una mujer medio espástica les puso un recetario en la cara, así de sopetón, y les pidió dinero. Lo siento señora, somos ricos de espíritu pero pobres de money.


4) El revisor de los dientes podridos:
Una ingente cantidad de personas deseaban subir al tren. Esperamos con paciencia, pensad que íbamos con mil bolsas de gran valor loopoetico, y cuando llegó el turno de Neill, català de la Onion, el revisor le dijo: NO TO THE AIRPORT! Neill vive desde hace 4 años en Barcelona y habla perfectamente castellano, flipante.

5)El gordo que impedia la circulacion: Ya en el tren no pudimos sentarnos hasta Port Aventura, a diez minutos de nuestro destino. La culpa fue de una nueva fila creada por un señor gordo que no etendia el mecanismo para abrir la puerta del siguiente vagón. Choteo made in spain. El tren estaba lleno de francesas.

6)El dormilón del restaurante: En Cambrils, "verás una niña de ojos preciosos y estupenda sonrisa", nos recibió la princesa librera Natalia Zarco. Llevaba gafas y chafó mi advertencia piropera. Comimos bravas, calamares y paella en un restaurante a la voooooooooooora de la maaaaaaaaaaar donde un señor de 70 años dormia la siesta enfundado en una camiseta con lema hashish. Su cadena de oro era lo más. Cuando abandonamos el lugar lo saludamos y despertó, aturdido.

7) Baño en la playa:
Los loopoetas se bañaron de cinco a siete. No hacia mucho sol y como toalla teníamos una capa negra de Harry Potter, gentileza de Galatea. Las olas eran salvajes y hablamos de todo. Al final nos entró la vena romántica al ver el mar y el horizonte. "Esto, junto con Monica Bellucci, es una de las cosas más hermosas que un hombre puede ver".

8) Angeles y demonios en el segundo 35 de la actuación:
Jean Martin salió del camerino al sonar las campanas, que tocó en la barca de Galatea, de la apertura. Una mujer lo confundió con un empleado y le preguntó si tenian Ángeles y demonios. ¿Se ha vuelto lela nuestra especie? Que sepamos, los libreros no van ni con traje morado y camisa rosa, tampoco llevan máscaras blancas. Jean fue educado y le dijo, estoy actuando.....pero eso ya es otra cosa, mariposa.